Cada vez se oyen más expresiones que manifiestan la necesidad de criar a los menores en la cultura del esfuerzo.
Desgraciadamente hay demasiados niños y adolescentes con problemas de tolerancia a la frustración y falta de hábitos de esfuerzo. Las redes sociales han contribuido a esto, acostumbrando al menor a generar dopamina de forma gratuita. Aunque la raíz, cómo todo se encuentra en la educación. Vivimos una “generación de cristal “, educada por “padres mantequilla”. Estos evitan poner limites a sus hijos, por miedo a la confrontación , sin entender las consecuencias de esto en el presente y futuro de sus hij@s. Allanan su camino hasta que los convierten en seres dependientes, vulnerables , incapaces de tomar decisiones argumentadas, consecuentes…En víctimas.
Los menores educados así, entienden que todo el mundo tiene la obligación de satisfacerles, y al menor contratiempo se frustran y se bloquean. Sin entender , que salvo excásas ocasiones, todo en la vida cuesta uno y mil intentos.
Edison decía: “No fracasé 999 veces al crear la bombilla , necesité 1000 intentos”.

Sin embargo, no conviene confundirlo con sacrificio. Mientras el esfuerzo es natural, basado en valores positivos, no pasajeros y esta motivado por una avance poco a poco , de mejora continua. El sacrificio nace de constructos, es decir creencias limitantes no naturales. Es decir, prejuicios.
Esto produce, que cuando actuamos desde una actitud de sacrificio es muy probable que no sintamos bienestar , afectando nuestra salud mental. Significa abnegación, dejar de lado nuestra propia identidad, sacrificado al alcance de un objetivo.
El esfuerzo es libertad no predestinación , ni dolor. El esfuerzo es satisfactorio. El esfuerzo es necesario, el sacrificio, no .Al sacrificio nos lleva la creencia de que no tenemos otra opción. Es decir la falta de inteligencia para observar diferentes alternativas de respuesta o comportamiento. Mientras que el esfuerzo es resultado de la mejor decisión, la elección de la mejor opción entre las valoradas para nosotros y nuestro desarrollo.
Recordarás ejemplos de sacrificio cómo los siguientes:
” La letra con sangre entra”, “Quien te quiere te hará llorar”…Por suerte, ya hay muchas personas que ya no tienen estas creencias.
Frente a expresiones propias de la cultura del esfuerzo:
“Buenos hábitos a buenos resultados llevan”, ciencia demostrable.
“Nadie te vendrá a buscar a tu sofá para ofrecerte un empleo”, la proactividad se entiende, absolutamente necesaria, se deja de ser victima para ser responsable.
¿Por qué el esfuerzo es el complemento de la motivación?, visualiza el siguiente vídeo y lo comprenderás:
https://www.youtube.com/watch?v=w__zmnJJ-dY
¿Cómo criar a tu hij@ en la mejora continua?, visualiza el video “¿Te conviene exigir a tu hijo?. Exigencia vs excelencia.”
https://herramientasparapadres.com/catalogo-videos/